SACCO,
VANZETTI Y CRISTINA FERNÁNDEZ
Hace
muchos años alguien expresó: “los dolores que nos quedan, son
las libertades que nos faltan”.
El
olvidado Deodoro Roca, fue el autor de la frase, el que años
después en un memorable discurso condenaba el infame asesinato
de los pobres Nicolás Sacco y Bartolomeo Vanzetti, por parte de
una justicia de clase, animosa y opresora, que configuró una de
las páginas más oprobiosa del Poder Judicial en el mundo.
En
aquél lejano proceso, como hoy en la causa contra CRISTINA, poco
importa la la verdad, menos hacer justicia, sólo se busca
condenar en forma ejemplificadora, para amedrentar y escarmentar
a todos los que osen cuestionar a los poderes dominantes.
A
esta altura, si la EX PRESIDENTA, no es responsable de las
acusaciones en su contra, es secundario, ya la han subido a la
picota, producto de la prepotencia de los señores jueces y el
acompañamiento cómplice de los grandes medios de comunicación.
El
mensaje que se desprende de este proceso, es a su vez una
advertencia a toda la ciudadanía, sobre lo que algunos sectores
son capaces de hacer para conservar sus privilegios.
Como
diría Deodoro Roca, los verdugos hipócritas ajusticiarán y su
fallo será un atropello legal, “con
su teatralidad inútil, con su crueldad estúpida, con su
frialdad nauseabunda.”
“La
máquina que ajusticia -y nunca palabra más exacta que esta:
“Ajusticia”, que quiere decir “no justicia”, cosa fuera
de la justicia- segura y precisa, funcionará admirablemente.”
Para
ello “Los
jueces de Boston, como los jueces de Jerusalén y los jueces de
todos los tiempos y de todas las partes han pronunciado el
veredicto infamante y para convencer al mundo de que su Justicia
es infalible, han matado a dos inocentes, haciendo de su
inflexibilidad la garantía suprema de su infalibilidad. Sólo
así podía el mundo adquirir un elevado concepto de su rectitud.
Y han desafiado al universo con las pruebas más falaces de su
infalibilidad. Anatole France, en un libro admirable, reveló la
técnica de los testimonios que en estos casos suele recoger la
justicia de todos los países para llegar a la verdad:
--Duval,
¿ha visto usted al acusado a las seis de la tarde?
“----Es
decir, señor Juez, mi mujer estaba en la ventana, y me dijo:
“Por ahí pasa Socquardot”.
“-La
presencia de Socquardot en tal sitio debió extrañarla, pues se
la hacía notar. ¿Le pareció sospechosa la actitud del acusado?
“-Le
diré, señor Juez, mi mujer me dijo: “Por ahí pasa
Socquardot”. Entonces miré yo también y dije: “Efectivamente,
pasa por ahí Socquardot”.
“-¡Muy
bien, escribano, anote! ´A las seis de la tarde los esposos
Duval vieron al acusado dar vueltas en torno a su casa y en
actitud sospechosa´.”
“Señores:
con esa técnica la justicia de los plutócratas americanos ha
desafiado al mundo.”
Sólo
espero que les quede claro que a Sacco y Vanzetti los juzgaron
por ladrones y asesinos, pero como no les pudieron probar nada,
los condenaron y asesinaron por anarquistas, a CRISTINA la juzgan
por CORRUPCIÓN, pero como tampoco le probaron nada, la condenan
POR DEFENDER LOS INTERESES POPULARES.
Por
ello cualquier parecido con la realidad es pura realidad
Ref:
el entrecomillado” “, pertenece al libro “Prohibido
Prohibir”(1972.)
Ricardo
Luis Mascheroni - Docente